PROYECTO EDUCATIVO
Nuestro sistema de enseñanza se basa en la metodología de aprendizaje activo High Scope, complementada con aspectos de la filosofía Reggio Emilia. Su objetivo es que niñas y niños conozcan y aprendan sobre el mundo que los rodea mediante la exploración y el juego.
Niñas y niños construyen su conocimiento del mundo y de sí mismos a través de las relaciones y experiencias directas que tienen con personas, objetos, espacios, eventos e ideas. Nuestro enfoque de Aprendizaje activo busca, por lo tanto, presentar experiencias estimulantes, que les permitan crecer desarrollando confianza, autonomía y creatividad.
Nuestras educadoras tienen la misión de acompañar a niñas y niños en este proceso de aprendizaje, proporcionando una atmósfera segura, materiales y actividades desafiantes, y apoyándoles y guiándolos para dar un sentido a sus experiencias.
¿CÓMO TRABAJAMOS?
Niñas y niños son muy sensibles a su entorno: se asombran, se hacen preguntas, se fijan en pequeños detalles; se alegran con cosas que nos parecen simples y también, a veces, se enojan o se frustran.
En 
los invitamos a vivir con nosotros esas experiencias. A aprender observando, tocando, interactuando, trabajando en equipo y, sobre todo, jugando, para luego sacar conclusiones acerca de lo que han vivido.
Los principales ingredientes de nuestro enfoque de Aprendizaje activo son:
Materiales atractivos y de acuerdo al nivel de desarrollo de cada etapa;
Rincones diversos para explorar y jugar;
Actividades, proyectos y experiencias con sentido;
Fomento de la comunicación, tanto verbal como no verbal;
Niñas y niños con libertad para hacer elecciones y tomar iniciativas;
Niñas y niños con autonomía y responsabilidades;
Equipo educativo acogedor y muy respetuoso de la individualidad de cada niño, orientado a acompañar el aprendizaje más que a “enseñar”;
Padres interesados en participar y apoyar el proceso de aprendizaje.
¿Y EN SALA CUNA?
En el nivel de sala cuna trabajamos en torno a los mismos objetivos, pero con un enfoque adaptado a su etapa de desarrollo. Para ello, contamos con:
Un entorno seguro y acogedor, con zonas de descanso y estimulación, donde desarrollar sus primeras habilidades físicas, emocionales y de comunicación.
Un equipo educativo afectuoso y preocupado, a la vez que con una disposición lúdica.
